A veces no puedo evitar
inventarme historias ilógicas,
amores
platónicos,
lugares irracionales,
momentos inoportunos.
Trasladarme a los
sueños, a memorias de un viejo pasado, a días sin explicación,
a momentos
sumamente mágicos.
Plasmándolo en
algún lugar,
plasmando cosas que alguna vez
pasaron por acá adentro, para que
los recuerdos no solo se graven en mi memoria, para compartirlos con muchos más,
una y otra vez.